¿Qué gastos tendré?
¿Cuánto dinero voy a necesitar para poner en marcha mi idea? ¿Cuándo voy a empezar a tener ingresos?
¿Será suficiente con el dinero que dispongo o necesitaré dinero “extra”?
¿Y si alguien me presta dinero, seré capaz de devolvérselo?
No solo hay que pensar y plasmar en un plan lo más detallado posible cómo vas a solucionar un problema de tus posibles clientes aportándoles el máximo valor que esperan para que su necesidad quede totalmente satisfecha sino que además tienes que hacerlo de manera que sea sostenible en el tiempo, es decir, que genere un margen de beneficio que te compense los costes en que vas a incurrir y hacerlo de tal forma que no te quedes sin “gasolina” para que el mecanismo de generación de valor esté siempre funcionando. En definitiva, hay que echar cuentas de forma ordenada para saber con la mayor precisión posible cuánto dinero vas a necesitar para empezar y para que se mantenga. Con una financiación garantizada y una orientación correcta tu empresa llegará a ser más grande, consolidada y productiva. Las posibilidades de financiación son limitadas: tienes el dinero, te lo presta la familia o amigos, pides un préstamo al banco, consigues ayudas o buscas otros socios que inviertan en tu negocio.
Veamos qué ventajas tienes con cada una de estas alternativas:
1. Si te financias a ti mismo:
Ganas autonomía e independencia para hacer y deshacer a tu antojo – Disfrutas de la inmediatez: eres tu propio jefe/a y tú marcas los pasos – Tienes mayor seguridad, ya que al invertir tu propio dinero no tienes que preocuparte por el riesgo de pedir prestado a otra entidad Esta financiación es adecuada cuando tu idea de negocio no necesita de un elevado gasto inicial y puedas permitirte ir creciendo poco a poco, sin perder competitividad, invirtiendo en la empresa los beneficios que vayas obteniendo.
2. Si pides prestado a un banco:
A veces es conveniente endeudarse porque nos va a suponer obtener unos recursos para crecer rápidamente. Además de la ventaja en términos de oportunidad para crecer tendrías que analizar si esos “beneficios extra” que te proporciona la inversión que has hecho gracias a la financiación del banco cubren el coste (intereses y comisiones) de esa financiación.
Otras ventajas es la amplia gama de servicios que adicionalmente puedes obtener: domiciliación de pagos y cobros, adelanto de nóminas del personal, medios de pago, gestión de los pagos a tus proveedores, gestión de los cobros a tus clientes, etc… La obtención de préstamos puede ser complicada para empresas en fases iniciales y lo más probable es que te pidan que presentes avales que garanticen la devolución del dinero. Pero afortunadamente hay opciones alternativas que facilitan la financiación a emprendedores sin necesidad de que nadie te avale: microcréditos de algunas entidades financieras como Microbank o Caja Rural y también préstamos de entidades públicas como ENISA.
3. Si consigues apoyo económico de inversores privados:
La principal ventaja es que tienes financiación para tu proyecto. Además, contarás con una mayor “lluvia de ideas” (tres cabezas piensan mejor que dos) para hacer crecer tu negocio. Sin embargo, con esta opción, como ya habrás adivinado, pierdes exclusividad e independencia, ya que los inversores tienen voz y voto para controlar el buen uso de la financiación otorgada. La entrada de socios inversores normalmente sólo es posible cuando la empresa ya tiene un modelo de negocio validado en el mercado y puede ofrecer unos resultados en términos de ventas o al menos de número de clientes que permita garantizar un crecimiento sostenido en el tiempo. Tienes que ser capaz de hacer ver, con datos, que tu negocio es escalable, es decir, que vas a poder generar un gran volumen de ingresos en los próximos años, a un ritmo creciente, sin que tengas que incurrir en elevados costes, o al menos que el ritmo de crecimiento de los costes sea muy inferior al de los ingresos. Esto es así porque los inversores privados querrán salir de tu empresa en un plazo en torno a 4-7 años obteniendo una alta rentabilidad que les compense el riesgo que han asumido.
Planificación y control
Es vital que lleves un control absoluto de los números. Lo más difícil suele ser encontrar el capital inicial. Las necesidades financieras las podemos clasificar en dos grandes bloques:
Financiación del circulante
El circulante son todos aquellos bienes y derechos que se podrán disponer en el corto plazo y que por tanto se puede convertir en dinero de forma inmediata. La más disponible es el dinero en caja o en bancos.
Las necesidades de circulante vendrán definidas por el dinero en efectivo que debemos disponer, bien en caja o bien en banco, al que accedamos de forma inmediata y la cuantía necesaria para la adquisición de las existencias mínimas para el correcto inicio de la actividad. La primera cuestión a tener en cuenta es la cuantía de dinero que vas a necesitar para el pago de los gastos iniciales de la puesta en marcha, como pueden ser gastos de constitución, tasas y licencias, seguros, proyectos técnicos, o bien para la adquisición de existencias o el pago de inversiones en inmovilizado o activo fijo.
Financiación de las inversiones o inmovilizado
Todos aquellos bienes y derechos cuyo periodo de mantenimiento es superior al año: terrenos, las construcciones, el mobiliario, la maquinaria, equipamiento informático, desarrollo de patentes, etc. La aportación de los recursos económicos al proyecto puede ser de dos tipos: Recursos propios, todos aquellos recursos aportados por la/s persona/s promotora/s del proyecto. Recursos ajenos, aquellos recursos puestos a disposición del proyecto y que suponen una obligación o una deuda con terceros.
Es fundamental, por tanto, realizar un análisis adecuado del plan económico – financiero del proyecto para determinar en qué debemos invertir, es decir cuál es el destino del dinero y donde se van a buscar lo recursos.
Instrumentos financieros
Préstamos
Utiliza este instrumento cuando vayas a financiar bienes que van a permanecer en la empresa un tiempo (más de un año).
Línea de crédito
Es el instrumento que puedes utilizar cuando necesitas liquidez para afrontar pagos de un periodo determinado.
Leasing
Es un arrendamiento financiero sobre un bien; en lugar de comprarlo una empresa pone a tu disposición ese bien a cambio de una cuota mensual.
Renting
Es un contrato de arrendamiento que incluye el mantenimiento del bien, las reparaciones que sean necesarias, los seguros, …
Crowdfunding
Fórmula de financiación colectiva. Pequeños inversores invierten tickets pequeños (cantidad de €) a través de plataformas de internet, a cambio de una participación en la empresa.
Descuento comercial, Factoring, Confirming
Son distintos instrumentos que te permitirán cobrar tus facturas antes de su vencimiento. Los métodos de financiación tradicional han dejado paso a nuevas fórmulas que, no sólo son la única opción para muchas empresas que nacen, sino que en muchos casos es la mejor opción.
Business Angel
Son inversores, generalmente personas físicas, que invierten su dinero para ayudar a emprendedores a iniciar su proyecto. Buscan una amplia rentabilidad y suelen estar especializados por sectores.
Venture Capital
Formados por inversores profesionales que buscan una alta rentabilidad e invierten grandes tickets. A diferencia de los Business Angel, no ofrecen asesoramiento, sino que son exigentes en cuanto a las condiciones para invertir.
Entidades de financiación
Una vez que sabemos que dinero necesitamos y para qué, debemos buscar quien. El abanico de posibilidades es amplio, veamos cuales son y sus diferencias:
01.
BANCOS Y
CAJAS DE AHORROS
02.
Sociedades
de Garantía Recíproca
03.
Sociedad
de Capital Riesgo
04.
Business Angels
05.
Crowdfunding
Requisitos solicitados por entidades
El Pago Único
Los emprendedores, que hayan generado previamente el derecho a cobrar la prestación por desempleo, tienen la opción de cobrar esta prestación de forma integra (la cantidad total que nos quede por cobrar de la prestación por desempleo) o parcial (quedando la cantidad no solicitada pendiente de cobro en el caso de generar de nuevo el derecho a cobrar la prestación por desempleo).
Se puede solicitar en estos casos:
• Incorporarse de forma estable como socios/as trabajadores/as o de trabajo en cooperativas o en sociedades laborales.
• Desarrollar una actividad como personas trabajadoras autónomas.
• Destinar el importe a realizar una aportación al capital social de una entidad mercantil de nueva creación o creada en un plazo máximo de 12 meses anteriores a la aportación, siempre y cuando se vaya a poseer el control efectivo de la sociedad
Y los requisitos, que deben concurrir en estos emprendedores deben ser los siguientes:
• Ser beneficiaria de una prestación contributiva por desempleo por cese total y definitivo de una relación laboral, pendiente de recibir a fecha de solicitud del pago único, al menos tres mensualidades. Las personas beneficiarias de la prestación por cese de actividad es necesario que tengan pendiente de percibir como mínimo seis meses.
• No haber cobrado el pago único, en cualquiera de sus modalidades, en los cuatro años inmediatamente anteriores.
• Iniciar la actividad en el plazo máximo de un mes desde la resolución que conceda el pago único, y siempre en fecha posterior a la solicitud.
• Si se ha impugnado ante la jurisdicción social el cese de la relación laboral que ha dado lugar a la prestación por desempleo, cuya capitalización se pretende, la solicitud del pago único debe ser posterior a la resolución del procedimiento.
• Quienes en los 24 meses anteriores a la solicitud del pago único hayan compatibilizado el trabajo por cuenta propia con la prestación por desempleo de nivel contributivo, no tendrán derecho a obtener el pago único para constituirse como trabajadores o trabajadoras por cuenta propia o como personas trabajadoras autónomas socias de una sociedad mercantil.
• Si la cooperativa prevé en sus estatutos la posibilidad de que los socios o socias tengan que superar un periodo de prueba, haber superado dicho periodo. Aunque el derecho al pago único de la prestación se podrá aprobar, la persona solicitante únicamente lo percibirá cuando presente ante el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) el acuerdo del consejo rector de haber superado dicho periodo de prueba. En cualquier caso, desde tu CADE mas cercano te informaran y te ayudaran en la tramitación y documentación a presentar en la solicitud de tu prestación por desempleo en la modalidad de pago único, cuando vayas a iniciar tu actividad empresarial.